Bienvenido/a : Invitado
Acosta y Lara (+598) 2917 01 31 (+598) 2915 87 83 Zabala 1542 piso 3 mapa Lun. a Vie. 9:30 a 18:30 hs.
Inicio / Nuestra opinión

Nuestra opinión

MODIFICACIONES NOTARIALES Y LABORALES EN LA LEY DE URGENTE CONSIDERACION más

CRISIS EMPRESARIAL

CRISIS EMPRESARIAL:
UN FENOMENO COMPLEJO Y DETERMINANTE.


Que entendemos por ?crisis?? Si hablamos de sinónimos podemos mencionar algunos tales como: dificultad, conflicto, problema, riesgo o aprieto, pero también corresponden otros tales como cambio, mutación, vicisitud o transformación.

Puede definirse la crisis como un acontecimiento extraordinario, o una serie de sucesos, que afectan de distintas maneras la integridad de un producto o servicio, así como la reputación o la estabilidad financiera de una empresa, su organización; o a la salud y bienestar de sus trabajadores, de la comunidad o del público en general.

Toda empresa se enfrenta permanentemente a distintos niveles de riesgos, tanto exógenos como endógenos. Algunas de estas dificultades pueden originar crisis internas muy graves, pero con menor notoriedad en el exterior. Otras pueden tener un alcance muy importante en la opinión pública, aunque puedan no tener un impacto directo en el negocio de la compañía.
No resulta sencillo proponer una tipología de crisis, pero a grandes rasgos podemos enunciar algunas de sus causas.
? Fenómenos naturales (inundaciones, terremotos, etc.)
? Crisis relacionadas con la salud y la alimentación (epidemias, intoxicaciones, etc.)
? Acontecimientos políticos y conflictos sociales (protestas violentas, conflictos políticos y comerciales, etc.)
? Accidentes (laborales, transporte, afectación del ambiente, incendios, derrames químicos, vertido de desechos contaminantes, etc.)
? Eventos de origen criminal (secuestros, asesinatos, sabotajes, etc.)
? Asuntos jurídicos (discriminación, abuso sexual, plagios, etc.)
? Hechos de tipo económico (bancarrota, fraude, corrupción, etc.)
? Retiro de productos del mercado (defectos de fabricación, uso de sustancias prohibidas en la fabricación, etc.)
? Ataques informáticos (virus, entrada de hackers a sistemas, etc.)

En un mundo globalizado, en una sociedad interrelacionada e intercomunicada, un simple accidente, un imprevisto de cualquier índole puede constituirse en una verdadera crisis con consecuencias impensables.
Los responsables de las empresas deben considerar como un elemento ya no solo de necesidad, sino de carácter estratégico, el contar con una consultoría en comunicación permanente. Más allá del tamaño o importancia relativa del negocio, e independientemente de su giro, se puede pensar que se goza de inmunidad frente a la posibilidad de padecer una crisis. La clave esta justamente en considerar con que grado de preparación y previsión cuenta su empresa para enfrentar eventualmente un fenómeno así. No cabe pensar que ni a mi ni a mi negocio le va a pasar lo que a otras. Asimismo algo terminante es el plantearse las consecuencias del daño que una crisis puede generar. Los arrepentimientos y cuestionamientos a posteriori de nada sirven, al menos a los efectos prácticos de salvaguardar la imagen institucional, la fidelidad y confianza del cliente, la prensa favorable y una opinión pública afín.
Ninguna empresa debería prescindir de la elaboración de un manual de crisis, una auditoria de riesgo y prácticas de simulación entre las prioridades de su plan de negocios anual.

Sin traspasar fronteras, los ejemplos son claros y notorios. En los últimos tiempos han ocurrido situaciones algunas de fuerte riesgo y otras de crisis propiamente dicha en diversos lugares, experiencias que deterioran la confiabilidad, la necesaria transparencia y hasta instalan la incertidumbre acerca de la continuidad de la empresa y se sabe que un panorama incierto no es para nada recomendable en la marcha de cualquier tipo de negocio e inversión.

La realidad es esta, el planteo esta hecho y los mecanismos para prever y manejar eventuales circunstancias de crisis existen; solo cabe preguntarse si el empresariado esta dispuesto eventualmente a correr los riesgos y apostar a la inseguridad que genera el no contar con una planificación estratégica; o por el contrario, aceptar que disciplinas tales como la comunicación social, las relaciones públicas, la responsabilidad social y hasta el lobby, son hoy herramientas determinantes del management moderno, en un mundo cada vez más condicionado por un sistema de mercados más competitivo, con públicos más exigentes y consumidores atentos a sus derechos.

LIC. ALVARO LAIN
CONSULTOR ASOCIADO